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Cuando el problema es la propia embarcación

 

Los sistemas de piloto automático de Simrad® se utilizan en una gran variedad de barcos, desde embarcaciones de desplazamiento con casco en V acentuado a embarcaciones de gran velocidad. No obstante, dicha variedad exige que los pilotos automáticos sean capaces asimismo de adaptarse a un amplia gama de rendimientos de embarcación. Por consiguiente, mientras que algunas embarcaciones cuentan con un elevado grado de estabilidad direccional por naturaleza y requieren de muy poca asistencia, otros necesitan cambios de rumbo más frecuentes.

 

¿Qué grado de asistencia del sistema de piloto automático necesita una embarcación y cómo debe configurarla el usuario?

"Determinar la facilidad con la que se gobierna manualmente un barco será lo que indique el grado de esfuerzo que deberá hacer el piloto automático para mantener el rumbo. Resulta especialmente útil hacerlo manualmente en caso de haber tenido problemas para ajustar el sistema de manera que sea capaz de trabajar con exactitud en diferentes velocidades" comenta Eirik Hovland, Director de productos de Simrad. "La clave es volver a lo básico".

"Cada embarcación necesita un grado de asistencia distinto, en función de las características de su diseño. Algunas necesitan de un mayor número de intervenciones para gobernarlas. Por ejemplo, una neumática ligera de casco plano puede tener una menor cantidad de estabilidad direccional, por ejemplo, con viento, que una embarcación a motor de desplazamiento pesada".

"Uno de los problemas principales con respecto a esta cuestión es la previsión de las correcciones necesarias por el piloto durante el gobierno manual. El sistema de piloto automático, por su parte, solo es capaz de corregir unas desviaciones determinadas; no suele ser capaz de prever de la misma manera que es capaz de hacerlo una persona".

 

"Por lo general, los cascos en V son más estables que los enteramente de planeo", continúa, "Pero existe otra serie de factores que pueden afectar al comportamiento de una embarcación y a la demanda que ejerce sobre el piloto automático".

 

"Uno de los barcos de pruebas que tenemos aquí en Egersund colea y se gobierna muy mal a bajas velocidades. No importa lo bien que ajuste uno el piloto automático: oscila por el rumbo. Esto se debe en parte al diseño del casco, pero el problema también es la propulsión en popa, que en este caso no hace sino empeorar las cosas".

"Si tienes una embarcación con casco en V o un barco de quilla con propulsión de tipo monoeje y timón central, el rumbo será mucho más estable y sencillo de configurar".

 

Las restricciones físicas del sistema de gobierno también pueden afectar a la efectividad de un piloto automático. Conocer dónde pueden producirse posibles problemas empieza por saber si se cuenta con un sistema de gobierno de tipo mecánico o hidráulico. Pero ¿cómo puede saberse?

 

"Si no puedes acceder a los componentes internos de tu sistema de gobierno, existe una manera muy sencilla de conocer de qué tipo es", explica el Experto en productos de Simrad Tonnes Haavarsen. "Si el volante se mueve al encender el piloto automático, el tuyo es un sistema mecánico. De lo contrario, lo más probable es que tengas uno hidráulico".

"Cualquiera de estos métodos puede provocar dificultades que, a primera vista, pueden dar la impresión de que hay algún problema con el piloto. No obstante, lo que ocurre es que hay holgura en el sistema de gobierno".

 

"En los sistemas de propulsión mecánicos es importante verificar que no haya holgura en las conexiones ni en los montajes. En los sistemas hidráulicos, la presencia de aire puede resultar problemática. Sea cual sea el caso, es necesario solucionarlos, ya que persistirán con independencia del número de ajustes que se efectúen en el sistema de piloto".

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Eirik Hovland

Director de productos

Navegante y piloto de barcos de motor experimentado residente en la ciudad noruega de Egersund, es experto tanto en sistemas de piloto automático de uso recreativo como comercial. Su trabajo con los pilotos automáticos comenzó como desarrollador de software, antes de convertirse en ingeniero de sistemas gran parte de cuyas labores consisten en la validación de estos.

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Tonnes Haavarsen

Experto en productos

Habiendo dado los primeros pasos en el sector en 1978, cuenta con amplios conocimientos sobre sistemas de piloto automático y ha sido testigo de notables avances en este campo. También residente en Noruega, se dedica principalmente a los aspectos técnicos de un amplio abanico de sistemas de piloto automático, tanto recreativos como comerciales.