Sistemas de piloto automático
Ya vayas a embarcarte en una travesía larga o corta o a navegar por aguas conocidas de tu zona, los sistemas de piloto automático mejoran tu experiencia de navegación.
En su forma más simple, un piloto automático es un sistema que mantiene el rumbo seleccionado para una embarcación; no obstante, también ofrece mucho más. En otras palabras, es como un "asistente" para navegar. Vamos a analizarlos con mayor detalle para conocer qué ventajas ofrecen.
¿En qué consiste un sistema de piloto automático?
Los sistemas de piloto automático gobiernan la embarcación en lugar del piloto llevando a cabo las siguientes tareas:
- conocer el rumbo necesario por medio de comandos manuales introducidos por alguno de los pilotos de la embarcación, o procedentes de señales automáticas de los equipos electrónicos de navegación;
- conocer adónde se dirige la embarcación mediante la recepción de señales del sensor de rumbo y a partir de otros datos dinámicos si se dispone de un sistema electrónico marino completo integrado;
- efectuar modificaciones en el sistema de gobierno para mantener el rumbo deseado de la embarcación.
Los mandos más básicos para los sistemas de piloto automático siempre han consistido en botones o botones giratorios mediante los que indicar al sistema que se active, mantenga el curso o vire a la derecha o a la izquierda. Los actuales sistemas de piloto automático también pueden seguir automáticamente rumbos trazados en casos de incorporar equipos de cartografía marítima y fijación de la posición.
Los primeros sistemas de piloto automáticos recreativos integraban mandos en el frontal para ajustar con exactitud la respuesta del sistema, por ejemplo, la velocidad del timón (la rapidez con la que reacciona el sistema de gobierno). Algunas de estas unidades aún se encuentran en barcos construidos entre las décadas de 1960 y 1980. Dominar todas estas opciones de configuración para mantener el rumbo en cualquier estado de la mar era tarea esencial, aunque muy satisfactoria.
Tecnología en proceso de evolución
Los sistemas de piloto automático actuales aún necesitan de tareas de calibración y configuración previas para funcionar correctamente, pero cuentan con una "inteligencia" incorporada que les permite aprender el cómo un determinado estado de la mar, el viento, la velocidad de la embarcación y la carga y la configuración del motor afectan al barco. En caso de "conflicto" entre la interacción entre una persona y un piloto automático al mando, este último "ganaría" sin necesidad de pulsar botones continuamente para ajustar opciones de configuración.
Y, hablando de botones, la gama de equipos electrónicos marinos totalmente integrados de Simrad® ahora te permite controlar tu sistema de piloto automático mediante diversos mandos con funciones concretas, pantallas multifunción (MFD) y controladores inalámbricos.
¿Cuál es el contenido?
Si tu embarcación es una lancha motora un sloop de eslora corta con timón de gobierno, Simrad® ofrece un amplio abanico de sistemas de piloto para timón integrados, con todas las funciones en una única unidad.
No obstante, la mayoría de embarcaciones a motor emplean un sistema compuesto de distintos componentes, que ofrecen numerosas opciones para embarcaciones de muy distintas envergaduras y tipos. Este es el aspecto que suele tener una instalación habitual:
- El procesador de piloto automático: habitualmente, una caja negra oculta a la vista. Es el elemento central del sistema.
- Uno o varios controladores de piloto automático o MDF independientes mediante los que se controla el sistema de piloto automático. Simrad® también ofrece controladores inalámbricos. Como mínimo, debes prever ser capaz de controlar el sistema de piloto automático en cualquier posición desde la que pilotes la embarcación.
- Un sensor de rumbo electrónico para generar la dirección, el régimen de viraje y otros datos dinámicos que facilitan el funcionamiento del sistema de piloto automático. Este podría valerse de componentes electrónicos de la más moderna tecnología para leer el campo magnético de la tierra y los movimientos del barco, o recibir datos de GPS por satélite para un mayor rendimiento.
- Una unidad de gobierno con la que gobernar la embarcación. Suele tratarse de una bomba hidráulica o un cilindro hidráulico disponible en distintos modelos para fuerabordas, embarcaciones de propulsión en popa, sistemas de transmisión IPS y timones.
- Una unidad de respuesta mediante la que se detecta hacia dónde apuntan los timones o sistemas de transmisión (no siempre necesaria para sistemas de piloto automático Simrad®).
Del montaje y la calibración de los sistemas de piloto automático pueden encargarse los titulares de las embarcaciones que dispongan de las competencias correspondientes. No obstante, en caso de duda puedes ponerte en contacto con tu concesionario Simrad® para garantizar que siempre saques el máximo partido de tu adquisición y que dispongas en todo momento de un sistema seguro en el que puedas confiar.
¿Por qué utilizar un sistema de piloto automático?
- Seguridad
- Comodidad
- Eficiencia
- Navegación con una tripulación reducida
Seguridad
Los sistemas de piloto automático vigilan que se mantenga el rumbo correcto y te permiten centrar la atención en otras embarcaciones y peligros, controlar los instrumentos y consultar repetidamente los datos de navegación.
Mantener un rumbo constante resulta de gran ayuda para evaluar el riesgo de colisión con otros barcos. Si mantienes el rumbo y el elemento de riesgo se mantiene en la misma posición con respecto a tu embarcación (ya sea visualmente o en el radar), es momento de tomar las medidas preventivas pertinentes. Si te desvías del rumbo a cualquier lado, te resultará más difícil observar lo que ocurra y la otra embarcación también tendrá más problemas intentando entender qué estás haciendo.
Con mala visibilidad, el sistema de piloto automático resulta de gran ayuda para evitar la desorientación que sufrirías de disponer únicamente de gobierno manual. La otra única forma de evitar esta situación es no separar la vista del compás o la carga móvil indicada en los dispositivos electrónicos marinos. Tener la certeza de que el sistema de piloto automático mantiene el rumbo deseado te ayuda enormemente a gestionar tu propia carga de trabajo y te permite disponer de más tiempo para observar los alrededores y el radar.
Comodidad
Llegar a mar abierta y poder configurar el piloto automático para que mantenga un determinado rumbo o ruta de navegación te permite no tener que sostener firmemente el volante y disfrutar más de la jornada. Deberás continuar manteniendo la vigilancia, por supuesto, pero poder separarse del casco es un plus para cualquier barco; además, también puede facilitar enormemente una travesía larga a las embarcaciones de recreo.
Otra ventaja adicional de la que podrás disfrutar es la mayor comodidad con la que puede gobernarse, ya sea mediante botones, mandos giratorios o palancas de mando, gracias a todo el tiempo que permanecerá activo el sistema de piloto automático.
Aun en travesías más rápidas, los miembros de la tripulación agradecerán una pausa para ir al baño, tomar un aperitivo o alguna bebida. En lugar de verte obligado a parar la embarcación y dejarla al oleaje, puedes reducir la velocidad algunos nudos, dejarla en un rumbo marítimo sencillo y encender el piloto automático para encargarte de otros asuntos. Todos los tripulantes agradecerán el pequeño "alto" en el trayecto.
Efiencia
No es infrecuente observar un leve desvío lateral del rumbo durante la navegación con gobierno manual. Este se produce a consecuencia de distracciones, cansancio, tendencia a la sobrecorrección e incluso inestabilidades direccionales de la embarcación.
Estos desvíos pueden incrementar considerablemente la distancia recorrida en la travesía. Asimismo, las correcciones excesivas en el casco también incrementan el arrastre. Un sistema de piloto automático debidamente calibrado mantendrá un rumbo eficaz durante el gobierno, con el consiguiente ahorro de combustible.
Si es la propia embarcación la que se encarga del gobierno, también podrás prestar más atención a la compensación y la estabilización (si dispones de dichas funciones) a fin de optimizarlas también para disfrutar de una configuración de navegación perfecta.
Navegación con una tripulación reducida
Si navegas solo o con tripulación escasa, los sistemas de piloto automático resultan especialmente prácticos. En cuanto llegues a una zona de aguas seguras, podrás dejar los motores al ralentí de antemano con el barco en piloto automático para retirar cabos y defensas, como no podría ser de otra forma, siempre alerta de los alrededores.
Una vez hecho a la mar, el sistema de piloto automático hace las veces de tripulante adicional, con lo que te cansarás menos y disfrutarás de mayor tiempo para garantizar la máxima seguridad para tu embarcación.
Más información
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